Agnès Thurnauer, artista franco-suiza de renombre internacional que tuvo el honor de colgar una galería de retratos feminizados en la pared de entrada del Centro Pompidou durante dos años y luego en el SAM de Seattle y en el CCBB de Río de Janeiro, visitará el Castillo de Montsoreau-Museo de arte contemporaneo del 25 de junio al 25 de octubre de 2016.
Su trabajo proteico la hace inclasificable en el universo artístico contemporáneo y da pleno sentido al ejercicio retrospectivo.
La respuesta que da hoy Agnes Thurnauer es una historia, la de la pintura, que disfraza feminizando o masculinizando los nombres de los grandes héroes de la pintura occidental. En la sala más grande del castillo, presenta una galería de retratos, una de una serie de los ya presentados en el Centro Pompidou, que ofrece un panorama de la historia de la pintura desde Nicole Poussin (creada especialmente para la exposición) hasta Annie Warhol, pasando por Roberte Mapplethorpe.
Cada uno de estos retratos de « Grandeza Natural », como los llama Thurnauer, es una oportunidad para que el espectador recuerde, o encuentre una obra de arte, a través del nombre del artista, enfatizando el significado y la importancia del patronímico. Este nuevo y complejo nombre/patrón se convierte en la forma de pintar, y permite extraer la pintura de la noción de género, para contar otra historia del arte: una historia del arte en la que el creador de la obra ya no está en un papel masculino o femenino, sino en un papel pictórico. Un papel en el que él o ella encarna esta pintura que bien puede no tener un género. Una manera de decir que en cualquier caso esta historia no pertenece sólo a los hombres.